El australiano Oscar Langburne vuelve a recordarnos por qué es uno de los surfistas más singulares y con más estilo de su generación.
Su nuevo vídeo, Ever Changing Moods, producido junto a Rip Curl, es una carta abierta a la libertad del surf y al placer de deslizarse sin más propósito que disfrutar del movimiento.
oscar langburne
Supongo que lo que más me gusta es esa línea fluida que comparten surfistas como Machado, Lopez, Curren, Rasta, Steph o Craig Ando.
Da igual si están haciendo maniobras radicales o simplemente fluyendo con la ola… lo que me atrae es esa continuidad, esa forma de enlazar todo sin romper el ritmo.
Este proyecto llega después de un año difícil para Langburne: una lesión de rodilla, una cirugía y, más tarde, el dengue, lo dejaron fuera del agua durante casi seis meses.
Para cualquiera sería duro, pero para alguien que vive el surf como una extensión de sí mismo, fue una eternidad.
No poder surfear me hizo darme cuenta de lo mucho que lo necesitaba
Oscar langburne
Su regreso no podía ser más inspirador. Filmado entre Indonesia y Australia, Ever Changing Moods combina olas perfectas, paisajes cálidos y una narrativa visual que transmite algo más que técnica: transmite alma. Langburne vuelve a deslizarse con ese estilo fluido y preciso, mezcla de herencia clásica y sensibilidad moderna.
Su surfing parece una conversación con el mar —suave, rítmica, sin forzar— y confirma que la belleza en el surf no siempre está en la potencia, sino en el flow.
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